Los últimos 18 meses han sido de grata recordación para los aficionados al deporte en Colombia. La selección de fútbol masculino de mayores, luego de un comienzo catastrófico en las eliminatorias al Mundial, bajo la dirección de Néstor Pékerman ha tenido un gran desempeño y ahora se encuentra a punto de lograr que el país participe en una Copa del Mundo luego de 16 años de ausencia. Además, varios de los integrantes de esta selección brillan en el fútbol europeo, como son los casos de Falcao García, James Rodríguez, Juan Guillermo Cuadrado, Camilo Zúniga y Jackson Martínez, por sólo mencionar algunos. Por otra parte, en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, Colombia tuvo el mejor desempeño de su historia, con una medalla de oro, tres de plata y cuatro de bronce. Y, por si esto no fuera poco, ahora brilla una generación de ciclistas que nos ha hecho recordar los logros de hace un cuarto de siglo, luego de que Rigoberto Urán (sobre quien ya escribí) se llevara el segundo lugar en el Giro de Italia y Nairo Quintana obtuviera en el Tour de Francia, que concluyó el pasado domingo, el subcampeonato, la camiseta de rey de la montaña y la de mejor joven. Ante estos triunfos, se ha visto repetidamente en redes sociales y otros círculos de discusión comentarios del estilo de "Hay que ver estos deportistas lo que logran sin que el Gobierno les ayude en nada". ¿Es realmente acertada esta apreciación? ¿Hasta dónde participa realmente el Estado en la formación de una generación tan talentosa como esta?
La principal institución gubernamental de apoyo al deporte es Coldeportes, fundada en 1968. Primero dependiente del Ministerio de Educación y luego del Ministerio de Cultura, fue convertida en Departamento Administrativo por el presidente Juan Manuel Santos mediante el decreto 4183 de 2011. ¿Qué implicaciones tuvo esto? Fundamentalmente, independizarlo del control ministerial, otorgándole una amplia autonomía que entre otras cosas le permite tener participación directa en los entornos donde se discute la formulación de políticas y la distribución del presupesto, como las reuniones del Consejo de Ministros. Esto hace del director de Coldeportes un funcionario de rango casi ministerial que le brinda agilidad para trabajar en pro del fomento del deporte.
Hasta aquí las formalidades lo hacen ver todo muy bonito, dirán algunos, ¿pero realmente Coldeportes tiene "dientes" para trabajar en el apoyo a nuestros deportistas? A este respecto cabe hacerle un reconocimiento a la labor hecha por la administración de Alvaro Uribe y continuada por Juan Manuel Santos. La reforma tributaria de 2002 impulsada por el gobierno Uribe determinó un aumento del 16% al 20% en el impuesto al valor agregado (IVA) para los servicios de telefonía móvil. Este 4% adicional se determinó que iba a destinarse de la siguiente manera: tres cuartas partes para el fomento, promoción y desarrollo del deporte, y la cuarta parte restante se giraría a los departamentos y al Distrito Capital para sus propios planes de apoyo al deporte. Los lineamientos de la política pública respectiva quedaron consignados en el documento Conpes 3255 de noviembre de 2003. En 2010 se hizo un ajuste para destinar una pequeña porción a la red de bibliotecas, pero en esencia la distribución propuesta en 2003 se mantiene. Así, pues, de cada 100 pesos que usted paga a su operador de telefonía móvil, 3 pesos llegan directamente a Coldeportes para fomentar a los atletas del país y un peso más se va destinado a las instituciones deportivas y culturales locales. Teniendo en cuenta que solamente uno de los operadores, Comcel (ahora Claro), tuvo ingresos brutos por más de 7 billones de pesos en 2011, la cifra que ésta compañía habría aportado al sector deportivo en ese mismo año por concepto de impuestos estaría por el orden de los 280.000 millones de pesos, de los cuales 210.000 corresponden a Coldeportes. Según el informe de rendición de cuentas
de esta institución, el presupuesto disponible para 2012 estuvo alrededor de los 320.000 millones.
Sabiendo entonces que se cuenta con un presupuesto jugoso, ¿cómo saber que éste se está ejecutando de la manera correcta? Creo que el caso de los 104 atletas participantes en Londres es un buen ejemplo a la mano. En preparación para los Olímpicos en 2012 el sector público invirtió un total de 10.400 millones de pesos. Quienes además lograron obtener una medalla en los Juegos se hicieron acreedores a una bolsa de premios que en total sobrepasó los 800 millones de pesos. Adicionalmente a estos apoyos e incentivos, los participantes del ciclo olímpico hacen parte del Programa Deportista Excelencia, una iniciativa de Coldeportes que otorga ayuda económica a deportistas de alto rendimiento con resultados sobresalientes a nivel internacional. En 2012 fueron beneficiados en total por este programa 188 atletas convencionales y 35 paralímpicos con un desembolso total de casi 6.000 millones de pesos, nuevamente según el informe de rendición de cuentas de Coldeportes. Y esta no es la única manera en la que se está ayudando al desarrollo deportivo nacional. Está también el tema de la infraestructura. En escenarios deportivos hubo una muy importante inversión durante 2012, enfocada principalmente en la celebración de los Juegos Nacionales, pero que cubrió también otras necesidades importantes como la construcción de centros de alto desempeño en Valle y Boyacá. El total ejecutado en este rubro fue de más de 123.000 millones de pesos. También se destinaron fondos para el desarrollo de semilleros y futuros talentos nacionales, para el apoyo a los entes departamentales y para un plan pensional para viejas glorias deportivas. Al final, el presupuesto ejecutado de 2012 fue de un 93,48% sobre el asignado, que, como ya vimos anteriormente, es una cuantía bastante generosa. Desde hace una década este ha sido el común denominador año tras año, así que puede verse que el sector público no ha estado para nada cruzado de brazos a la hora de brindar condiciones propicias para el desarrollo de nuestros deportistas, contrario a la creencia popular.
Algo en lo que sí debe hacerse una claridad es que en materia de apoyo al deporte en Colombia la adjudicación de los dineros a los beneficiarios finales no está completamente en manos de Coldeportes, por dos razones. Por una parte, el manejo final del presupuesto deportivo está bastante descentralizado, y en últimas son las autoridades locales las verdaderas responsables de que la plata se invierta bien y a tiempo. Por eso, mientras hay casos de resaltar como Bogotá, Antioquia y Valle quienes han ganado la mayoría de medallas (1118 en los Juegos Nacionales de 2008, 1061 en los de 2012 y 7 de las 8 medallas de los últimos Olímpicos), hay situaciones preocupantes como la de Casanare, que recibe cuantías importantes pero que no genera resultados importantes en términos de ejecución del presupuesto lo cual se traduce en escasos logros deportivos. Una de las acciones correctivas a tomar, pues, es la de crear en las administraciones locales una mayor conciencia de la importancia de apoyar el talento deportivo. Esto, por supuesto, sólo se suele dar cuando también existe la suficiente cultura política que permite elegir los mandatarios que estén a la altura de las circunstancias. Por otra parte, quien determina cuáles disciplinas tienen prelación en la adjudicación de fondos es el Comité Olímpico Colombiano.
Y no podemos dejar de lado, por supuesto, el importante aporte que tiene el sector privado en la formación de estas nuevas generaciones. En particular se cumple esto en el caso del fútbol, ya que este es un deporte con un nivel de profesionalización alto y por ende los programas de Coldeportes no suelen cubrirlo. Sin embargo, también se cumple en otros casos como el de los ciclistas, donde tenemos ejemplos como los de Urán y Henao en Sky y Nairo Quintana en Movistar. El hecho de que muchos deportistas colombianos hayan sido fichados por equipos europeos de su respectiva disciplina brinda un ingrediente adicional a su formación. Primero, los sustrae al manoseo constante de la prensa criolla, tan proclive a hacerle perder la noción de la realidad a nuestros talentos, y segundo, les inculca la disciplina y profesionalismo necesarios para sobresalir. Esto, junto con el decidido apoyo gubernamental presente durante la última década, son sin duda los pilares sobre los que ha podido desarrollarse este grupo de atletas que tantos triunfos han logrado en la escena internacional.
Así que, antes de seguir haciendo comentarios como los de este señor, es bueno informarse primero.
P.D.: Agradezco de manera particular a María Isabel Angel, quien conoce de cerca el tema de políticas públicas en materia deportiva en Colombia y quien durante los Olímpicos me sacó de la ignorancia sobre el apoyo económico a la delegación colombiana. Hace unos días me contó que un taxista en Santiago de Chile no le quiso cobrar la carrera porque ella era colombiana y él se había emocionado mucho con los logros de Nairo en el Tour. Así que ya ven que el apoyo a nuestros atletas nos sirve hasta para que nos salga el taxi gratis. Saludos.
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