miércoles, 24 de octubre de 2012

La felicidá

Hace algunos días se divulgó el resultado de un informe presentado por la Fundación Nueva Economía, según la cual Colombia tiene el tercer mejor resultado en la evaluación del Indice Planeta Feliz . Con la simpleza con que suelen abordar las noticias la mayoría de medios colombianos, estos salieron a decir que éramos el tercer país más feliz del mundo. No pasó mucho antes de que algunas emisoras lo convirtieran en tema del día. Entre los comentarios hechos por los oyentes en Twitter quisiera destacar los siguientes, que me parecieron representativos de la tendencia general entre los comentaristas:




martes, 16 de octubre de 2012

Mi lista de deseos

Mientras escribo estas líneas, las delegaciones tanto del Gobierno colombiano como de las FARC viajan, desde Bogotá y La Habana, respectivamente, rumbo a Oslo para dar comienzo a un nuevo proceso de negociación de los términos de un eventual fin del conflicto entre ambas partes. Al igual que muchos otros colombianos, tengo aún vívido el recuerdo del anterior intento de lograr la paz, que se caracterizó por las excesivas concesiones por parte del Gobierno a cambio de nada, incluyendo el despeje de un área tan grande como Suiza donde la guerrilla se dedicó a fortalecerse, a cometer secuestro, extorsión y abigeato a granel, y a burlarse en la cara del presidente Pastrana. Con este antecedente, mi actitud hacia el nuevo proceso es la de un muy cauto optimismo, de donde me surge una lista de deseos que espero se vean reflejados en el futuro próximo.

lunes, 8 de octubre de 2012

El buen arranque del Atleti

La única vez que he visto al Atleti en vivo y en directo fue el primero de marzo de 2009. Ese día el Vicente Calderón era escenario del choque entre los colchoneros y un Barcelona que, en la primera temporada en que lo dirigía Pep Guardiola, empezaba a generar toda clase de lisonjas por lo exquisito de su juego. Un amigo francés me convenció (sin requerir demasiado esfuerzo, claro está) de visitar la ribera del Manzanares para ver de primerísima mano a Messi, Eto'o, Henry y toda su corte. Fueron los 50 euros mejor invertidos de mi vida. Un partidazo, intenso, de toma y dame, pero quien ganó no fue el altivo Barcelona, sino el humilde Atleti. 4-3, con 2 golazos de Forlán y otros tantos del Kun Agüero. Frente al enorme talento de los blaugrana, el equipo colchonero optó por lo que los argentinos llaman "meter huevos": ponerle todas las ganas y el empuje para vencer a pesar de las dificultades. Aquel día me obnubiló ese Barcelona que eventualmente ganaría el triplete, como quien queda obnubilado ante esas mujeres altísimas, despampanantes, que siempre van impecablemente bien vestidas, pero me encantó el Atleti como quien se deja encantar por esas mujeres con quienes se crea empatía desde el primer momento, dotadas de personalidad tanto agradable como magnética. Y por eso, ahora que ambos comparten el liderato de la Liga, me invade una profunda alegría por el noble equipo del Manzanares.