lunes, 21 de octubre de 2013

El Proyecto de Ley del Fútbol: ¿solución final para un problema endémico?

Una constante a lo largo de las casi siete décadas de fútbol profesional colombiano ha sido la precariedad que en materia laboral se han visto abocados a soportar los jugadores. No han sido pocos los casos en los que ha quedado patente el abuso por parte de los clubes, presentándose situaciones como la falta de seriedad a la hora de los pagos, las terminaciones arbitrarias de contratos e incluso acuerdos que sostienen entre sí los clubes para cerrar las puertas a los jugadores que hayan sido “demasiado sindicalistas”. Un caso reciente tuvo como protagonistas al Chicó Fútbol Club y al jugador Johnny Ramírez, en el que este último hizo uso de su derecho a presentar renuncia por justa causa ante incumplimiento de contrato por parte del club. El presidente del Chicó, Eduardo Pimentel, ha insistido en hacer caso omiso de las pretensiones del jugador, afirmando que la institución continúa en propiedad de los derechos deportivos del jugador. Ante este tipo de situaciones, el Ministerio del Trabajo ha optado por presentar ante el Congreso de la República el llamado Proyecto de Ley del Fútbol, que tiene dos objetivos fundamentales: por una parte, regular de una vez por todas las relaciones laborales al interior de los equipos profesionales, y por otra, conciliar las normas de la FIFA con la constitución y las leyes colombianas. Suena como una iniciativa más que loable, pero ¿realmente tiene este proyecto los “dientes” que se quieren para cumplir ese cometido?