miércoles, 14 de mayo de 2014

Las maldiciones, esos rivales invisibles



¿Qué tienen en común un entrenador nacido en el viejo Imperio Austro-húngaro y un médico que se crió a orillas del río Cauca? Separados por un Océano de distancia, ambos cargaron sobre sus hombros la responsabilidad de dos aciagos destinos. Pero no por un partido mal planteado o por una lesión mal tratada. No. Fue lo que salió de sus bocas la semilla del desastre.