miércoles, 24 de julio de 2013

Abandono estatal al deporte, ¿mito urbano?

Los últimos 18 meses han sido de grata recordación para los aficionados al deporte en Colombia. La selección de fútbol masculino de mayores, luego de un comienzo catastrófico en las eliminatorias al Mundial, bajo la dirección de Néstor Pékerman ha tenido un gran desempeño y ahora se encuentra a punto de lograr que el país participe en una Copa del Mundo luego de 16 años de ausencia. Además, varios de los integrantes de esta selección brillan en el fútbol europeo, como son los casos de Falcao García, James Rodríguez, Juan Guillermo Cuadrado, Camilo Zúniga y Jackson Martínez, por sólo mencionar algunos. Por otra parte, en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, Colombia tuvo el mejor desempeño de su historia, con una medalla de oro, tres de plata y cuatro de bronce. Y, por si esto no fuera poco, ahora brilla una generación de ciclistas que nos ha hecho recordar los logros de hace un cuarto de siglo, luego de que Rigoberto Urán (sobre quien ya escribí) se llevara el segundo lugar en el Giro de Italia y Nairo Quintana obtuviera en el Tour de Francia, que concluyó el pasado domingo, el subcampeonato, la camiseta de rey de la montaña y la de mejor joven. Ante estos triunfos, se ha visto repetidamente en redes sociales y otros círculos de discusión comentarios del estilo de "Hay que ver estos deportistas lo que logran sin que el Gobierno les ayude en nada". ¿Es realmente acertada esta apreciación? ¿Hasta dónde participa realmente el Estado en la formación de una generación tan talentosa como esta?