jueves, 28 de febrero de 2013

Sede Vacante

En el momento en que estas líneas se publican, Joseph Ratzinger deja de ser Benedicto XVI, el vicario de Cristo en la tierra, y vuelve a ser un académico, un teólogo buscando el solaz que sólo los libros pueden producirle, lejos de los ajetreos que ser obispo de Roma conlleva. Sólo Celestino V, hace más de 700 años, había abdicado de manera espontánea y personal al trono papal. Al parecer, una de las principales razones que abocaron el estado de sede vacante es una abierta confrontación entre dos corrientes de pensamiento en el clero católico, una de clara tendencia conservadora y otra que aboga por adaptar las formas, las posturas y las estructuras de la Iglesia para que estén más acorde con los grandes problemas de estos tiempos. No es para nada sorprendente que esto esté ocurriendo. Es más, si los cardenales que asisten al próximo cónclave no van con esta idea presente en sus cabezas, podrían precipitar la mayor ruptura dentro del cristianismo desde los tiempos de Martín Lutero.

jueves, 14 de febrero de 2013

Respice post te

Durante los meses de diciembre y enero, dediqué buena parte de mi tiempo libre a leer la trilogía que escribió Santiago Posteguillo en torno a la figura de Publio Cornelio Escipión Africano, vencedor de Aníbal y, gracias a ello, el primero de los "hombres fuertes" romanos. Al igual que le ha sucedido a muchos que han ido a ver "Lincoln" (incluyéndome), esta obra de novela histórica me generó una serie de reflexiones sobre fenómenos de la política de estos tiempos, a la luz de lo que ocurrió a la orilla del Tíber 2200 años atrás, naturalmente relacionados con el surgimiento de figuras que, para bien o para mal, descollan en medio de los ires y venires de un Estado.